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Compression Garments

Mi experiencia de Liposucción VASER


La historia de Jasmine


Sobre mí (información preoperatoria)

Nombre: Jasmine

Edad: 25

Altura: 1,67 m

Operación: Liposucción VASER

Tamaño preoperatorio: 12

Peso preoperatorio: 70 kg

Peso postoperatorio: 65.4 kg

¿Por qué decidiste operarte?

¡Tengo un aspecto latino pero no tengo curvas latinas! Siempre he querido una cintura pequeña de reloj de arena. No sólo tendría más confianza con mi ropa, sino que podría usar todos los atuendos bonitos y favorecedores de la figura que había envidiado a las demás durante mucho tiempo. ¡Por si fuera poco, mis muslos se rozan! Los meses de verano tuve la parte interna de los muslos constantemente dolorida, y limitaciones con mi vestimenta.

Quería dejar de sentir que mi guardarropa y yo estábamos limitados, así que reservé una cita con el Dr. Joffily. ¡Es un conocido cirujano brasileño, famoso por crear esas deseadas curvas y siluetas! ¡Tan pronto como lo conocí, supe que entendía lo que estaba buscando e instantáneamente confié en él para que me diera el cuerpo de mis sueños! Escuchó mis preocupaciones y se tomó su tiempo conmigo para explicarme exactamente lo que se podía conseguir. ¡No quería esperar un segundo más y encargué el trabajo completo, la liposucción Vaser en la cintura, el estómago, la parte interna de los muslos y las rodillas!

La víspera de la operación - ¿Qué equipaje llevaste y cuáles fueron tus sentimientos?

  • Prenda de compresión corporal de MACOM

  • Pantalones grandes y cómodos de abuelita

Sentimientos: ¡No muchos, ya que iba a volver a casa, a mi propia cama, el mismo día!

Había comprado mis prendas de compresión corporal de macom® en negro, ya que de esta manera podía quitármelas como los leggins y aun así lograr vestirme bastante ligera, ya que había decidido continuar con la operación justo en pleno verano. No podía obligarme a mí misma a esperar hasta los meses de invierno.

Forrada de ropa, con pantalones de abuelita cómodos y grandes para tapar las prendas y cubrir mi modestia, y un vestido negro de camiseta de gran tamaño. ¡Todo negro para evitar salir del hospital con manchas de sangre visibles! ¡En realidad no necesitaba tanto equipaje, ya que volvía a casa el mismo día!

¡Seguía teniendo oleadas de nervios y emoción, preocupada por la convalecencia y por volver al trabajo, y sentía las ganas de probarme la ropa con mi nuevo cuerpo! Por fin estaba sucediendo, y no me lo podía creer. Traté de no ponerme demasiado nerviosa, porque no sirve para nada y la decisión ya estaba tomada.

¿Qué tal fue el día de la operación?

En realidad, ese día me sentí bastante tranquila y, como era la primera de la lista, no tuve que esperar mucho hasta que el Dr. Joffily entró para dibujar las zonas que iba a operar. Marcó cuidadosamente lo que iba a hacer, y lo revisó todo conmigo. Me sentí sorprendentemente a gusto allí de pie con mis pantalones de papel, porque yo sabía que él había hecho esto muchas veces antes y, aunque estaba acomplejada con mi cuerpo, sabía que esta era la última vez que me sentiría así, y me sentí bien.

Entrar en situación y subirme a la camilla fue bastante desalentador, pero todos fueron muy tranquilizadores y me reconfortaron. Ah, y la anestesia fue en realidad una sensación bastante placentera... Lo siguiente que recuerdo es que escuché a mi madre llamarme por mi nombre, y me esforcé por despertarme, como cuando suena la alarma por la mañana. Cuando recuperé la conciencia, lo primero que hice fue echar un vistazo a mi cuerpo, ¡ya lo veía más pequeño y con curvas! Me sentí muy contenta de haber pasado lo peor, porque ya solo me quedaba recuperarme.. Me sentí feliz, y con mucho sueño todo el día.

¿Cómo fue el día después de la operación?

¡Me desperté al día siguiente sintiéndome un poco dolorida, como si hubiera pasado horas en el gimnasio! Sin embargo, esto no era lo que me había imaginado. Sinceramente, el dolor de garganta por la anestesia fue peor que el propio Vaser. Me puse cómoda frente a la tele para ponerme al día con mis programas favoritos. Mi querida madre me había traído un surtido de frutas para comer, incluida la piña, que aparentemente ayuda con la curación. Hice todo lo posible para mantenerme hidratada y beber mucha agua.

Cada vez que me levantaba, no podía evitar mirarme al espejo para examinar mi nueva silueta, ¡nunca había tenido la cintura tan pequeña, ni siquiera en mi estado de mayor delgadez, y eso estaba hinchada! Aunque sabía lo que andaba buscando, nunca pensé que sería posible acercarme tanto a la meta. ¡Fui consciente de que iba a ser mucho más feliz!

El día 3, cuéntanoslo…

¡Me dejaron ducharme! No podía esperar más. Me quité la prenda muy lentamente, y con eso me mareé un poco. Si te soy sincera, me sentí muy rara. Me había acostumbrado a la compresión y la sujeción, y no me sentía segura sin la prenda. Además estaba bastante magullada, lo cual me sorprendió porque no me sentía tan mal como parecía. Pude ver mi nueva forma aunque estaba hinchada, algunas zonas más que otras. Recién duchada y con mi nueva prenda limpia, me sentí cómoda de nuevo.

5 días después de la operación:

He notado que la hinchazón ha comenzado a bajar ligeramente, y me quedan durezas y bultos bajo la piel, algo que ya sabía que iba a ocurrir como parte del proceso de convalecencia. Acudí a mi primer masaje de drenaje linfático, que fue un poco incómodo al principio, pero me dejó sintiéndome muy bien y mucho menos rígida. Me ha ayudado a superar la hinchazón endurecida, y me dicen que sirve de ayuda en la curación, así que voy a seguir manteniendo el ritmo..

Hoy siento mucha más movilidad, y estoy lista para volver al trabajo. Cuando camino, tengo que hacerlo despacio, pero mi prenda de compresión evita que las piernas me tiemblen y siento que mantiene la piel erguida. Ocultar la prenda bajo la ropa me ha resultado más fácil de lo que pensaba, ¡y eso que ha sido el verano más caluroso que hemos tenido! Estoy muy contenta de no haber esperado para conseguirlo.

¿Cómo te sentiste con la prenda de compresión macom®?

Me he encariñado tanto con mis prendas posquirúrgicas macom® que las siento como una segunda piel, y lo cierto es que me alivian la presión, reducen la hinchazón y me ayudan para que mi nuevo cuerpo se recupere rápidamente. Aunque las prendas de compresión son muy ajustadas, tienen mucha movilidad y son muy cómodas y fáciles de llevar con mis conjuntos del día a día. Disfruto de la sensación de sujeción, y siento incluso que mi postura puede haber mejorado, así que me voy a comprar un moldeador de cintura y unas mallas anticelulíticas suaves como el cristal para asegurarme de mantener mi cuerpo nuevo en la mejor forma posible.

¿Estás contenta con los resultados?

Estoy muy satisfecha con los resultados. ¡Son mejores de lo que había esperado! Aunque la recuperación es un proceso largo y requiere paciencia, ha valido la pena completamente. Mi guardarropa se ha ampliado con ropa recién ajustada y me siento mucho más cómoda en mi propia piel. Se lo recomendaría a cualquier persona que tenga alguna zona problemática que le moleste.

   

Las fotos fueron autorizadas por la paciente para ser utilizadas en el sitio web de macom®. No deben utilizarse sin el consentimiento de macom® y del paciente.

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