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Compression Garments

¿Compresión, para qué?

Durante muchos años, se ha usado la terapia de compresión para curar cualquier tipo de lesión. Ya se trate de un esguince de tobillo, una úlcera venosa, edema o varices, la ropa de compresión se ha utilizado durante mucho tiempo para acelerar el proceso de cura. Sin embargo, la compresión, así como el método para aplicar dicha compresión, ha ido evolucionando con el paso del tiempo y se ha convertido un aspecto fundamental de la cirugía estética.

Si bien la terapia de compresión no es un concepto nuevo, hace relativamente poco tiempo se ha convertido en una terapia conocida (y fundamental) para la recuperación tras una intervención quirúrgica.  Gracias al éxito y a los comentarios positivos de los pacientes, los cirujanos empiezan a reconocer que la compresión es un aspecto integral en cualquier proceso de cura tras una cirugía estética.  Si bien aún no hay muchos estudios clínicos sobre el uso de prendas de compresión tras una intervención quirúrgica, muchos cirujanos, clínicas y hospitales incentivan cada vez más a sus pacientes a comprar prendas de compresión, para que se las pongan inmediatamente después de la intervención, para que se acelere así el proceso de recuperación y se reduzca el riesgo de complicaciones.

FUNCIONES

Los cirujanos dan muchos motivos por los que las prendas de compresión se deben usar tras una intervención quirúrgica. Las principales funciones de la terapia de compresión son mejorar la recuperación de la piel y mantener una presión externa constante en los tejidos profundos, para disminuir el riesgo de complicaciones posoperatorias comunes.  Dado que lo que más desean los pacientes es conseguir los resultados deseados, la presión externa continua mantiene la piel suave y comprimida de forma pareja, lo que minimiza el riesgo de que la piel se vuelva flácida y la aparición de estrías.  

Con una presión constante y bien distribuida, la piel tiene la sujeción necesaria para recuperarse de forma natural.  Al utilizar una de estas prendas, la piel se mantiene estable y se reduce la sensación de dolor indeseado provocado por los movimientos, y puede actuar como barrera física; lo cual reduce el riesgo de infecciones y mantiene en su lugar los posibles apósitos y vendas. Dado que la infección es una de las complicaciones más comunes de una cirugía, es muy importante mantener la herida limpia y protegida y, al mismo tiempo, ofrecer la sujeción necesaria para el proceso de cura.

CARACTERÍSTICAS CLAVE

Las prendas de compresión varían de una cirugía a otra y se recomiendan a los pacientes según sus preferencias personales (tanto las de los pacientes como las de los cirujanos).  Para poder garantizar una buena recuperación, se requiere una presión constante y firme en toda la prenda. Es fundamental que se ajuste bien al cuerpo, pero que no quede demasiado apretada como para provocar molestias o para tener un impacto negativo en el proceso de recuperación. Para cada prenda, se detallan las guías de tallas y medidas para garantizar que cada paciente compre la prenda que mejor le quede, para que la zona de lesión se cure de manera uniforme.

La resistencia y la comodidad son aspectos vitales para garantizar que la prenda ofrezca una sujeción adecuada.  La prenda no debe perder con el paso del tiempo, la elasticidad ofrecida en el primer uso.  En la fabricación de estas prendas, se usan telas de grado médico para garantizar una presión constante a lo largo de todo el proceso de recuperación del paciente.  Si la prenda resulta cómoda es poco probable que el paciente se la quite, lo que garantiza que la use siempre y que, por lo tanto, se beneficie mucho de su uso.  Las prendas están fabricadas con materiales muy suaves, elásticos y transpirables que reducen la irritación y que permiten que el paciente se mueva con facilidad. 

Existen diferentes tipos de prendas que se pueden usar para operaciones específicas. Sin embargo, es muy importante elegir la prenda correcta para cubrir la zona de la lesión y las zonas a su alrededor.  Hay prendas especialmente diseñadas para cubrir todo el cuerpo, otras que se concentran en algunas partes del cuerpo específicas o incluso parches para utilizar especialmente debajo de las prendas, a fin de reducir el espacio muerto y que la zona a tratar se mantenga plana.  Dado que los pacientes se mueven menos tras una cirugía, estas prendas han sido especialmente diseñadas para que los pacientes puedan manejarlas con facilidad después de la operación.  Muchas de estas prendas incluyen cierres con broches, ya sea en un costado o en la parte frontal, para garantizar que el paciente o el personal del quirófano puedan poner la prenda sin problemas y utilizarla a lo largo de todo el proceso de recuperación.

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